El evangelismo es la primera responsabilidad de la iglesia. La proclamación de las buenas nuevas de Jesucristo, la cual surge naturalmente del amor de los creyentes por Dios y aprecio por todo lo que Dios ha hecho por ellos. El Nuevo Testamento enfatiza la importancia del evangelismo, el día de hoy se debe usar todos los medios a nuestro alcance. El evangelismo es el acto de compartir el evangelio de Jesucristo con otras personas a través de la proclamación verbal, el testimonio personal, las relaciones personales y el ministerio de la Palabra, con el propósito de llevar a las personas a una relación personal con Cristo y hacer discípulos de Él.

“Proceso de formar el carácter de Cristo en la vida del creyente. Trasciende la enseñanza como requisito previo para el bautismo y se convierte en acompañamiento para toda la vida. Es desempeñar el verdadero rol de padre espiritual “aunque los hijos crezcan, nunca dejaremos de ser padres y siempre estaremos allí para acompañar”. Sólo se necesita una pequeña ventaja para discipular a otros. Sólo se necesita un discípulo comprometido, para formar otro discípulo”. (FRAHMAD 2021)p.6. “El discipulado es un concepto fundamental en el cristianismo es el mandato dejado por Jesucristo, es un viaje de toda la vida que involucra crecimiento espiritual, compromiso personal y participación activa en la misión de Dios en el mundo, podríamos decir que un discípulo es una persona que sigue a Cristo, que está siendo transformada por él y está comprometida con la misión de Dios”. (C.E.A.D.E.)

Las misiones son importantes porque representan una respuesta obediente al mandato de Jesús, contribuyen a la extensión del Reino de Dios, expresan el amor y la compasión de Dios, promueven la unidad del cuerpo de Cristo, fomentan el crecimiento espiritual y participan en el cumplimiento de las profecías bíblicas.

El avivamiento es un movimiento poderoso del Espíritu Santo que revitaliza la iglesia y tiene un impacto perdurable en la vida espiritual de las personas y en la sociedad en general. Aquí algunas caracteristicas: 1. Renovación espiritual: El avivamiento implica una renovación espiritual profunda entre los creyentes. Es un tiempo en el que las personas experimentan un nuevo fervor por su fe, una renovada pasión por Dios y un deseo de vivir de acuerdo con los principios cristianos. 2. Arrepentimiento y conversión: Durante un avivamiento, las personas a menudo son confrontadas con sus pecados y se arrepienten de ellos. Esto puede llevar a una experiencia de conversión, donde las personas aceptan a Jesucristo como su Salvador personal y se comprometen a seguirlo más de cerca. 3. Oración y búsqueda de Dios: El avivamiento está marcado por un aumento en la oración ferviente y la búsqueda de Dios. Las personas pasan más tiempo en oración personal y corporativa, buscando la dirección de Dios y experimentando un mayor sentido de intimidad con Él. Una vida sin oración es una vida sin la presencia de Dios. 4. Transformación social: Los avivamientos a menudo tienen un impacto más allá de la esfera espiritual y pueden llevar a una transformación social. Sin caer en la resistencia politica. 5. Crecimiento de las congregaciones: En muchos casos, los avivamientos están asociados con un crecimiento numérico significativo dentro de la iglesia. Esto puede deberse a la conversión de nuevos creyentes, así como a un renovado interés por parte de aquellos que ya son miembros de la comunidad de fe. 6. Mover del Espíritu Santo: El Espíritu Santo es el impulsor de todo avivamiento

Las nuevas iglesias son el medio más eficaz para llegar a las personas sin Cristo. Las iglesias plantadas son significativamente más propensas a atraer a los no cristianos que las iglesias establecidas, la mayoría de las iglesias plantadas bautizan a más nuevos creyentes y crean más nuevos discípulos que las iglesias ya existentes. El hecho de ser nuevas permite que las iglesias sean ágiles y adaptables. Por ello, los cristianos no practicantes no son el único grupo al que las nuevas iglesias pueden llegar. Las nuevas iglesias también tienen una ventaja con las generaciones más jóvenes, los grupos étnicos y los recién llegados a un barrio. Las iglesias establecidas que ayudan a fundar nuevas iglesias a menudo experimentan una renovación debido al proceso de plantación de iglesias. Un estudio demostró que las congregaciones que dieron origen a las nuevas congregaciones crecieron a un ritmo casi dos veces superior al de las iglesias que no plantaron. Estas iglesias enviadoras no necesitan ser megaiglesias, son de todas las formas y tamaños incluso las iglesias más pequeñas pueden hacerlo. Y a menudo descubren que participar en la plantación de iglesias fortalece su propio ministerio.

Los jóvenes desempeñan un papel crucial en una denominación al infundir vitalidad y perspectivas frescas. Su compromiso fortalece la comunidad, impulsando la adoración, el servicio y la misión. Representan la continuidad y el crecimiento de la denominación, llevando adelante un trabajo renovado, con pasión y adaptándolas a los desafíos contemporáneos. Como líderes emergentes, aportan innovación y creatividad a programas y ministerios, manteniendo la relevancia en un mundo cambiante. Al invertir en la formación Cristiana y el empoderamiento de los jóvenes, la denominación asegura un legado vibrante de fe y compromiso con Cristo para las generaciones venideras.